Vistas de página en total

martes, 3 de junio de 2025

Todo lo que toco

 

Cada día me enamoro de algo nuevo al caminar,

una risa, una mirada, un reflejo en un cristal.

Me detengo en cada esquina con temor a continuar,

porque todo lo que toco se me acaba por escapar.

 

Me emociona lo pequeño, lo que nadie quiere ver,

el silencio de una tarde, una sombra al atardecer.

Pero todo lo que encuentro, sin querer, lo hecho a perder,

y me voy quedando solo sin saber muy bien por qué.

 

Y es que paso por la vida

como un niño sin abrigo,

me deslumbra cada cosa

pero nunca está conmigo.

 

Y aunque amo con el alma,

nunca acabo de entender

por qué todo lo que amo

es lo mismo que he de perder.

 

Me enamoro del aroma de la lluvia en el papel,

de los libros que no leo, de canciones que olvidé.

Y aunque a veces me resguardo de volverme a ilusionar,

siempre caigo en la trampa de querer y de soñar.

 

Hay momentos que atesoro sin que nadie lo sabrá,

un suspiro entre la gente, una flor en soledad.

Pero cada despedida se me clava sin piedad,

como heridas que no sangran, pero duelen mucho más.

 

Y es que paso por la vida

como un loco sin remedio,

me enamoro del instante

y me rompo en el silencio.

 

Y aunque intento ser más fuerte,

no me sé proteger

de perder lo que descubro

y jamás podré tener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario